La AUGC apunta que en los últimos días no se han producido avistamientos.
Las Fuerzas de Seguridad del país vecino llevaron a cabo el pasado viernes una incursión en el monte Gurugú para detener a inmigrantes subsaharianos, según informó en la jornada de ayer la ONG melillense Prodein a El Faro. Su máximo dirigente, José Palazón, señaló que desconocía el número de detenidos, aunque apuntó que se trató de una intervención mucho más “dura” de lo habitual. En ella participaron tanto agentes de la Policía como soldados del país vecino.
El efecto de esta última “redada” parece haberse hecho notar de inmediato. Tanto la noche del viernes como la del sábado fueron “completamente tranquilas” en el perímetro fronterizo, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Hay que recalcar que la valla lleva en calma desde el pasado 3 de abril, cuando se produjo el último salto. Desde ese día, ni siquiera se han registrado intentos. No obstante, tras la última intervención de Marruecos en el Gurugú, la situación se ha vuelto más relajada todavía en el perímetro.
Eso sí, ni la AUGC ni Prodein consideran que este paréntesis signifique el final de la presión migratoria, sino únicamente un periodo de calma. Ambas partes coinciden en que volverá a haber entradas en el futuro.
Como viene siendo habitual desde finales del año pasado, los detenidos en el monte Gurugú en la última intervención de Marruecos serán trasladados a Rabat. Hay que recordar que lo habitual es que los inmigrantes subsaharianos vuelvan a encaminarse a las fronteras de Melilla o Ceuta poco tiempo después de ser liberados.
Sea como fuere, la ciudad autónoma lleva 18 días sin registrar entradas de inmigrantes a través del vallado, lo cual da un respiro a las saturadas instalaciones del CETI, que alberga a unas 1.800 personas pese a tener capacidad para 480.