La prisión de Melilla cerró marzo con 325 reclusos. Son menos que en febrero y que en el mismo mes de 2013.
La prisión de Melilla ha empezado el año reduciendo el número de internos mes a mes. Si bien, registró a finales de 2013 máximos históricos (hasta 360 reclusos en noviembre), en 2014 la sobreocupación va camino de estabilizarse en cifras más manejables para los funcionarios y para la dirección del centro penitenciario.
La cárcel melillense cerró el mes de marzo con 325 presos. Se trata de un número inferior al del mismo mes del año pasado (337) y también está por debajo de la población reclusa registrada en febrero (332) y en enero de este año (345), según las estadísticas que Instituciones Penitenciarias tiene colgadas en su web.
A día de ayer, la prisión local había incluso mejorado los datos de marzo y alojaba a 324 personas en sus celdas (una menos que al cierre del mes pasado). Sin embargo, tanto la dirección de la cárcel como los sindicatos Acaip y CSI-F reconocen que con la llegada del buen tiempo, las cifras de ingresos volverán a crecer.
El representante de CSI-F aclara que a ese dato (324 internos) hay que restarle los 11 internos que no duermen en la cárcel porque “están con la pulserita”, hacen una vida normal y sólo tienen que pasarse a firmar por la prisión los días 15 y 30 de cada mes.
Para este sindicato, la situación de la cárcel de Melilla está lejos de ser preocupante. “Ahora mismo, entre tres y cuatro funcionarios vigilan los módulos grandes. En Tenerife sólo hay dos para hacer el mismo trabajo”, señaló.
“A pesar de que hay bastante más gente de la que debería haber, estamos relativamente bien”, señaló el portavoz del CSI-F.
Coincide con él, Francisco Rebollo, director del centro penitenciario de Melilla. “Es cierto que tenemos una pequeña sobreocupación aunque a primeros de año siempre se produce una bajada en el número de internos. También contamos con que en cuanto viene el buen tiempo se produce una ligera subida de ingresos”, señaló ayer a este periódico.
El repunte se registra, además, en tiempos de fiesta. “Cuando llega la Feria sube un poco la entrada de reclusos”, añaden desde CSI-F.
Sobreocupación coyuntural
El sindicato Acaip, por su parte, reconoce que la sobreocupación en la cárcel de Melilla ha descendido “un poquito” en el primer trimestre de este año. “Es un tema coyuntural. Tenemos 145 celdas. Unas veces están sobreocupadas y otra, masificadas”, subrayó.
Según explica el director de la cárcel, la sobreocupación se debe, sobre todo, a que más de la mitad de la población reclusa de Melilla está en prisión preventiva.
El responsable de Acaip cree que esta saturación podría rebajarse si los jueces admitieran declaraciones por videoconferencia para delitos menores. De esta forma, en su opinión, podrían agilizarse los traslados a cárceles de la península y evitarse la sobreocupación del centro penitenciario de Melilla.
De cualquier forma, el portavoz de Acaip aclara que es sólo una propuesta y que en todo caso la decisión depende de la autoridad judicial que él no cuestiona. “No podemos ni queremos meternos en temas judiciales, pero sería un alivio para la sobreocupación de la cárcel”, recalcó.
Acaip considera que en la prisión de Melilla hay que estar siempre alertas e intentar agilizar los traslados a la península “para que la situación no se nos vaya de las manos”, dijo.
Además, señaló que en una cárcel “incidentes hay siempre”, aunque los sindicatos no suelen denunciarlos a menos que se repitan. “Siempre hay presos con los que hay que adoptar medidas excepcionales. Ahora mismo tenemos cuatro en celdas de aislamiento. Cuando no hay tanta población reclusa, el departamento de aislamiento apenas se utiliza”, concluyó.
La Caixa e Instituciones Penitenciarias preparan cursos para formar reclusos
El Ministerio del Interior invertirá este año cerca de 427.000 euros en la organización de cursos para reclusos de toda España, incluidos los de Melilla, según publicó el pasado sábado el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El director del centro penitenciario de la ciudad, Francisco Rebollo, aseguró ayer a El Faro que ya ha recibido la confirmación del Ministerio del Interior de que en Melilla se organizarán al menos tres cursos de pintura, fontanería y carpintería.
A estos módulos de formación habría que añadir el de restauración que la obra social de La Caixa prepara este año para 15 internos (el año pasado fueron 12). Previsiblemente comenzará a finales de este mes, una vez pasada la Semana Santa.
Los reclusos que participarán en el curso de La Caixa ya han sido elegidos, en esta ocasión con la colaboración de Melilla Acoge, que no selecciona, pero da su opinión en la elección de los internos, señaló Rebollo.
No hay que olvidar que el año pasado, finalmente la cárcel consiguió dinero del Ministerio del Interior y de los Fondos Europeos para organizar cuatro cursos de formación que permitieron a los internos que se matricularon en ellos obtener el certificado de profesionalidad con el que, una vez que queden en libertad, podrán apuntarse en el paro como demandantes de empleo de las profesiones que lograron ‘sacarse’ en prisión.
Aunque en 2014 sólo hay tres cursos (uno menos que el año pasado) el director de la prisión no descarta que luego aumente el número de plazas. “En 2013 nos dieron más de lo que pedimos”, comentó a El Faro.
Por lo general, cada curso organizado en la cárcel acoge a 15 internos (el año pasado, en total fueron 60, igual que en 2012) y otros 20 se quedaron en lista de espera. “Los reclusos se toman muy en serio y demandan mucho estos cursos. Los hacen voluntariamente y estudian con profesores que son expertos docentes. Además, tienen exámenes teóricos y prácticos. Las prácticas las realizan dentro del centro penitenciario porque son internos de segundo grado que no salen a la calle, pero dentro de la prisión hacen simulaciones y trabajos de montajes de cocinas o un baño entero”, concluye Rebollo.