El sargento de la Guardia Civil destinado en Melilla en 2003, que está siendo juzgado en Murcia por un delito de cohecho, no explicó ayer el origen de unos ingresos en la cuenta corriente de su esposa de 9.000 euros que fueron retirados inmediatamente.
Dijo desconocer quién hizo el ingreso y explicó que su esposa retiró el dinero para comprar mobiliario.
El guardia civil está acusado de ayudar a cambio de 120.000 euros a dos narcotraficantes, que estaban siendo investigados en Melilla y Almería en el marco de la ‘Operación Palmera’. El sargento alegó que se trata de una trama urdida desde la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla para incriminarle. Sobre esta cuestión, explicó que informó a Asuntos Internos de “ciertas irregularidades” que su superior inmediato, un teniente, supuestamente cometió durante la investigación en esta operación antidroga.
En relación a los dos narcotraficantes, también procesados, el guardia civil dijo no conocerles. Ambos aceptaron ayer la condena solicitada por la Fiscalía. Para el guardia civil, el Ministerio Fiscal solicita 5 años de cárcel, una multa de 42.000 euros y nueve años de inhabilitación.