Fue a finales de febrero cuando el Ingesa detectó que había pacientes que esperaban hasta 17 días para ver a su médico de cabecera. Así, los sindicatos denunciaron en El Faro que los centros de salud estaban saturados y que para conseguir cita con el doctor el mismo día, los enfermos hacían colas en las puertas de los ambulatorios para ser de los primeros en conseguir hora.
El director territorial del Ingesa, Francisco Robles, aseguró ayer que en la actualidad los enfermos tardan entre uno y tres días de media en ser atendidos por sus doctores. Destacó que las medidas que se pusieron en marcha en marzo han dado como resultado que los tiempos de espera de los melillenses se han reducido en todas las consultas, a excepción de una, donde en ocasiones los pacientes tardan en ser atendidos por su médico hasta seis días, uno por encima de los que considera “razonable”. Aunque también señaló que se está trabajando para que este doctor pueda ver a sus enfermos en el menor númeo de días posible.
Por otro lado, Robles reconoció que ha sido el cambio en la gestión de la Atención Primaria la que provocó el retraso en las citas médicas, tal y como señalaron los sindicatos a El Faro cuando denunciaron la saturación de los centros de salud.