El inmigrante afectado de meningitis bacteriana “evoluciona favorablemente, aunque continúa grave”. Así lo aseguró anoche el Ingesa, que destacó que el estado de salud del joven de 19 años “mejora dentro de la gravedad” de la enfermedad que sufre. Fue el miércoles cuando experimentó una “ligera mejoría”. Aunque sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, ya no necesita respiración mecánica y continúa tomando alimentación oral.
Es la primera vez que en Melilla se detecta un caso de meningitis bacteriana del tipo W, una enfermedad contagiosa que afecta al cerebro y al sistema nervioso. El joven, que residía en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes desde el 18 de febrero, presentó los síntomas el viernes 14, aunque no fue hasta el 15, un día después, cuando ingresó en el Comarcal. El inmigrante, procedente de Gabón, estuvo estable hasta el miércoles 19 cuando sufrió un “síndrome de distress respiratorio” a partir del que requirió ventilación mecánica. Así se mantuvo hasta el miércoles de esta semana, que presentó una “ligera mejoría”, según informaba El Ingesa. Las medidas de prevención Nada más conocerse este caso, el Servicio de Epidemiología de la Ciudad puso en marcha un protocolo para prevenir el contagio de esta enfermedad. Así, medicó a 226 personas del CETI, entre residentes y trabajadores, y el personal sanitario del Comarcal. El objetivo era evitar que las personas que habían estado en contacto con el joven pudieran desarrollar la meningitis bacteriana. Además, la Consejería de Bienestar Social y Sanidad ha comprado 200 vacunas contra la meningitis de tipos A, C, Y y W que ofrecerá a los profesionales sanitarios y a los trabajadores del CETI. Por otro lado, la probabilidad de que surjan nuevos casos es “prácticamente imposible”, según afirma un médico de la UCI a El Faro, pues a partir de los diez días de detectar el primero ya “es raro” que otra persona desarrolle la enfermedad.