Melilla y Ceuta hablarán con una única voz en la Cámara Alta para reclamar soluciones al problema de la presión migratoria.
Así lo han decidido los presidentes autonómicos de ambas ciudades, que en la jornada de ayer mantuvieron, desde primera hora de la mañana, una intensa reunión para abordar la situación. Tras el encuentro y una visita a los pasos fronterizos de Beni Enzar y Barrio Chino, los dos mandatarios, el melillense Juan José Imbroda y el ceutí Juan Vivas, comparecieron ante los medios de comunicación para anunciar que han acordado una serie de puntos que trasmitirán al Senado en un documento conjunto, rubricado por los dos Ejecutivos.
Imbroda y Vivas dieron a conocer los principales detalles del “diagnóstico” realizado sobre la inmigración irregular. En primer lugar, han acordado afrontar este “drama humano” con “solidaridad y compasión” hacia las personas que llegan a las ciudades autónomas por vías ilegales. Por otro lado, defiende que las fronteras “son necesarias” y deben ser “seguras y respetadas”. En este sentido, los dos ejecutivos expresan en el documento su “inequívoco respaldo” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “por cumplir con su deber de preservar la seguridad en condiciones de extrema dificultad y de mucha presión”.
De manera complementaria, ambos gobiernos señalan en el escrito que es necesario “preservar” la integridad de las vallas fronterizas. Por ello, reclamaron que Marruecos siga manteniendo su colaboración en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos y la inmigración irregular. En la misma línea, piden una mayor implicación por parte de la Unión Europea (UE) y secundan las demandas que está realizando el Gobierno de Mariano Rajoy en esta dirección.
Asimismo, señalaron que es necesario articular un pacto de Estado en el que se incluya la revisión y actualización de la vigente Ley de Extranjería, con el objetivo de adaptarla a las circunstancias reales. Por último, tanto Melilla como Ceuta piden que el número de acogidos en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETIs) se limite a la capacidad de acogida de estas instalaciones.
Estos puntos, incluidos en un documento firmado por ambos gobiernos, se debatirán en el Senado en el plazo aproximado de dos semanas, según anunció el presidente Imbroda, quien también es representante del Grupo Popular en la Cámara Alta.
Voz conjunta
El máximo dirigente del Ejecutivo melillense subrayó que la cumbre entre ambos gobiernos era necesaria para dar “respuestas comunes a problemas muy similares” de las dos autonomías. En este sentido, señaló que de este tipo de reuniones depende el bienestar de las 175.000 personas que residente en estas ciudades. En lo que respecta a la inmigración, señaló que el problema “sobrepasa” a Melilla, por lo que es necesaria “una respuesta importante” por parte de Bruselas. “Hemos llegado a acuerdos claros y concretos que llevaremos al Senado”, añadió.
Por su parte, el presidente ceutí resaltó que es necesario llevar a cabo una línea estratégica conjunta para paliar problemas como el de la inmigración. “Es un asunto muy delicado. En primer lugar, debemos dejar claro que Melilla y Ceuta son la puerta y el recibidor de una casa común, que es la UE. Ante este drama humano, debemos actuar con compasión y solidaridad. Nadie nos puede dar lecciones de moralidad”, defendió el dirigente caballa.
En cuanto a algunos puntos concretos del texto, como el del pacto de Estado, Vivas consideró que “no es bueno que los grupos de la oposición hagan uso de esta situación con fines partidistas”.
En resumidas cuentas, el encuentro bilateral sirvió para que ambas autonomías estrechen lazos frente a un problema común como el de la inmigración. No fue el único asunto que han tratado estos días los dos gobiernos, pero sí al que más tiempo han dedicado, como demuestra el hecho de que se haya redactado un documento conjunto única y exclusivamente sobre este tema.