La Delegación del Gobierno calificó ayer el suceso como un caso de violencia machista. La Policía Nacional guarda silencio sobre las pesquisas, pues están bajo secreto de sumario.
La mujer encontrada muerta en la noche del martes en la barriada San Francisco de Melilla fue degollada por su marido, un ex legionario con el que llevaba casada más de 40 años, quien fue hallado ahorcado en el patio de la vivienda. La Delegación del Gobierno confirmó ayer que se trataba de un caso de violencia machista, pero fuentes oficiales de la Jefatura ni confirmaron ni desmintieron este extremo. No ofrecieron detalles de lo ocurrido pues la investigación está bajo secreto de sumario. Otras fuentes policiales explicaron, por otra parte, que la mujer no había presentado nunca una denuncia por malostratos.
El cuerpo de la víctima presentaba un corte en el cuello, producida por un arma blanca, posiblemente un cuchillo, según explicaron a El Faro estas fuentes. El marido fue hallado ahorcado en el patio de la vivienda. Mientras el Juzgado de Violencia de Género y la Policía Judicial continúan las pesquisas para esclarecer ambas muertes, los médicos forenses comenzaron ayer a realizar la autopsia de los cuerpos en las dependencias del Cementerio Municipal de La Purísima. La Policía Nacional está intentando a su vez localizar a los familiares de ambos fallecidos.
Según explicaron a El Faro vecinos del matrimonio, Rogelio, de 66 años, era originario de la localidad malagueña de Frigiliana, donde vive un hermano suyo. Fatima, de 63 años, nació en Fez, donde tiene también un hermano y un sobrino vive en Melilla.
El hallazgo
Tras recibir la llamada de un vecino del barrio de San Francisco, también conocido como La Barraca, la Policía Nacional se personó en torno a las 22:30 horas en el número 14 del callejón de San Francisco de Asís. Allí encontraron los dos cuerpos sin vida de Fatima y Rogelio. La mujer yacía en la cama en el dormitorio y presentaba un corte en el cuello por arma blanca, posiblemente por un cuchillo, según explicaron fuentes policiales. El hombre, un ex legionario de origen malagueño, fue encontrado ahorcado en el patio del inmueble.
Hasta el lugar se desplazaron los médicos forenses y la juez de Violencia de Género, Mª José Alcázar, quien ordenó horas después el levantamiento de los cadáveres y decretó el secreto de sumario. La Policía Nacional abandonó el lugar en torno a las 01:00 horas de la madrugada de ayer y volvió a primera hora de la mañana para realizar la inspección ocular de la casa.
A las 10:30 horas, los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta se marcharon de la vivienda, según explicaron los vecinos del barrio, precintando la puerta.
Amigos del matrimonio se acercaron ayer hasta el cementerio de La Purísima, donde los forenses comenzaron a hacer la autopsia, para interesarse por el caso, según explicaron a El Faro. En el barrio, consternado por la noticia, saltaron las alarmas cuando caída la tarde del martes la puerta de la casa de la vivienda del matrimonio estaba semiabierta y no había luces encendidas en el interior. Los vecinos llamaron a voces a Rogelio y Fatima y al no contestar ninguno de ellos, decidieron telefonear a la Policía.
La investigación continúa para esclarecer las circunstancias de ambas muertes, aunque la hipótesis que ayer confirmó la Delegación del Gobierno es que Rogelio asesinó a su esposa, degollándola, y posteriormente, se ahorcó en el patio de la vivienda. Algunos vecinos dijeron que en la tarde del martes vieron a Rogelio caminar “nervioso” por el callejón, posiblemente después de perpetrar el crimen y antes de quitarse la vida.