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Ventura asegura que los menores que pasan a la carrera, se suelen quedar a vivir en la calle
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer que los niños que entran a la carrera por los pasos fronterizos no suelen ingresar en los centros de acogida de la Ciudad, sino que se quedan viviendo en la calle. El consejero indicó que algunos de ellos son los que suelen deambular por las inmediaciones de Beni Enzar y tratan de colarse en Melilla por este y otros métodos. Aseguró que los niños que llegan a La Purísima casi siempre entran en la ciudad documentados y acompañados de sus familias.
El consejero de Bienestar Social señaló a El Faro, como ya ha dicho en otras ocasiones, que son muchos los padres que traen a sus hijos hasta Melilla y una vez dentro abandonan a los pequeños para que sean acogidos por la Administración. Se trata de actuaciones que están planificadas de antemano. Incluso indicó que a veces los padres vuelven a nuestra ciudad y visitan a los niños cuando están fuera del centro.
Precisamente esta es una de las prácticas que Ventura pretende cambiar mediante los programas de intervención con familias en el país vecino para hacerles ver que en muchas ocasiones no es mejor para estos niños quedarse en nuestra ciudad.
En cuanto a los menores que entran a la carrera por los puestos fronterizos, el consejero indicó que a menudo estos niños ya viven en la calle en Marruecos esperando una oportunidad para entrar en nuestro país. Señaló, no obstante, que es posible que incluso alguno de estos menores haya estado antes en Melilla o haya vivido en los centros de acogida que tiene la ciudad.
Actualmente en el centro de acogida de La Purísima, en el que se encuentran la mayoría de los menores no acompañados que viven en la ciudad, residen alrededor de 340 niños, una cifra muy superior a la capacidad óptima para estas instalaciones.