La primera fase de la gran recogida de alimentos de 2023 ha concluido con un total de 8.663,60 kilos de productos no perecederos como comida infantil, pastas, legumbres, aceite, tomate frito, galletas, leche, arroz, conservas y zumos, entre otros. El éxito cosechado en esta convocatoria ha sido muy bien acogido por el Banco de Alimentos, cuyo presidente, Pedro Paredes, ha puesto de manifiesto la " más sincera alegría y satisfacción" por este llamamiento a la solidaridad, organizado por novena ocasión bajo el eslogan "Alimenta una vida mejor".
"Son tiempos difíciles por el encarecimiento de la vida en muchas facetas y especialmente en la cesta de la compra, pero a pesar de ello, los resultados han alcanzado un total de 8.663,60 kilos de alimentos no perecedero", resalta el Banco de Alimentos de Melilla.
"Por encima de las complicadas circunstancias, la magnífica solidaridad de cientos de melillenses (voluntariado, donantes, empresas, asociaciones, medios de comunicación…) y su responsabilidad ejemplar, las han superado otra vez más, poniendo en valor el trabajo en equipo y la empatia de esta tierra, y dando esperanza a cientos de personas en situación extraordinaria de dificultad social, muchas de ellas con niños y bebés", insiste.
Rcientemente, además, el Banco de Alimentos ha recibido varias donaciones al margen de esta gran recogida. El Colegio de Veterinarios, por ejemplo, entregó 300 euros, una aportación que permitirá adquirir productos alimenticios destinados a satisfacer las necesidades específicas de bebés y lactantes.
Por otro lado, el centro Pedro de Estopiñán también demostró su "compromiso y la generosidad" con la donación que realizó, además de que 60 jóvenes estudiantes colaboraron como voluntarios en la clasificación y organización de los productos. Según explicó el banco, se trata de un centro educativo "siempre muy activo, promoviendo y participando en las diferentes actividades que organizamos para mejorar la calidad en la educación de su alumnado".