El dinero había sido entregado como subvención para actividades vecinales. Said Hamad sabe que la devolución de una subvención es una rara avis en los tiempos que corren, pero lo tiene claro. “Queríamos haber organizado actividades de tipo cultural, educativo, musicales o literarias, pero no lo hemos podido hacer porque hemos carecido de apoyo y la única opción entonces era devolver el dinero”.
El efímero secretario de Assalam y Barrio Nuevo cree que es tiempo de dar un cambio a las entidades vecinales, para las que pide a la Ciudad Autónoma que se lleve una política más estricta en el control de las subvenciones.
“Las entidades vecinales deberían servir de cooperación con los poderes públicos pero sobre todo de cauce a las opiniones de los vecinos. Hoy en día esto no pasa, al menos en la Cañada, donde la asociación se ve como una especie de oficina de empleo”.
Sin embargo, en la Cañada son muchas las carencias. “La ludoteca funciona sólo por las mañanas o principalmente por las mañanas, cuando se necesita un centro para los niños y jóvenes en horario de tarde, en que ya no van al colegio”. Por eso, Said y el grupo de vecinos que junto a él intentaron un cambio de timón en la Asociación Assalam pedían una Biblioteca Pública y un centro social, así como mejores instalaciones deportivas para niños y mayores, y la creación de un Consejo Vecinal que permitiera dar voz a todos los vecinos.
“Todos los partidos han utilizado electoralmente a las asociaciones de vecinos, pero esto debe cambiar para que haya una participación más plural de todos los que residen en el barrio, y que no tienen información jamás de la asociación que se supone debería representarles”.
“Creemos –dice- que una asociación de vecinos no tiene ni debe tener un poder absoluto, pero sí que puede trabajar muy bien para que los vecinos estén mejor atendidos. Una asociación debe preocuparse de los mayores que están solos, de los niños que sufren el fracaso escolar especialmente y de organizar o demandar servicios y actividades para que podamos empezar a cambiar esa realidad”.
Retirado de su empeño por actuar como dirigente vecinal, sólo confía en que el nuevo Comisionado para los Distritos 4º y 5º sea capaz “de dar voz a los que nunca pueden pronunciarse, porque posiblemente su punto de vista sea el más valioso”.