La Viceconsejería del Menor y Familias, en su política de inserción de los menores tutelados en el tejido social de la ciudad, inaugura este jueves en La Purísima un curso de Inmersión Lingüística que desarrolla la Asociación Comisión Católica para Migraciones (Accem). Es la segunda edición que se desarrolla en el centro con esta entidad, y con ello pretenden, además de enseñar el castellano, enseñarles la cultura española con el fin de que facilitar su inserción social.
“Es un curso dirigido a menores tutelados, en edad no escolar, a apartir de los 16 años, y con el objetivo de insertarlos en el tejido social de la ciudad de Melilla y tiene una temporalidad de una anualidad, por lo tanto durante todo este año aprenderán tanto la lengua como la cultura española, así como llevarán a cabo diferentes actividades socioeducativas, culturales y educativas”, explicó el viceconsejero.
Este curso es una continuidad del que se hizo el año pasado, y en esta ocasión se le ha otorgado a la entidad una subvención de 19.000 euros para su desarrollo. Dicha subvención se enmarca dentro del 0,7% del IRPF. Según el viceconsejero, se ha apoyado a esta entidad, y a este curso que se desarrolla en este centro, precisamente porque el equipo técnico de La Purísima lo valoró el año pasado de forma muy positiva y satisfactoria.
El curso se lleva a cabo con dos grupos de veinte niños, que trabajarán con ellos una hora y media diaria de lunes a jueves, aunque también se realizan actividades con ellos los fines de semana.
Una mejor inserción
Julia Fernández Quintanilla, directora general a nivel estatal de Accem, señaló también que “no solo es un aula de aprendizaje lingüístico, sino que es un espacio sociolingüístico, donde además de aprender el español se pretende que los chavales conozcan la cultura española y darles herramientas que les sirvan para una mejor inserción en nuestra sociedad, de Melilla y de nuestro país”.
En el marco de este curso harán salidas culturales a museos o exposiciones, pero también trabajan temas medioambientales, de hecho, Fernández Quintanilla destacó que hace unos días con otra entidad los niños estuvieron llevando a cabo actividades de reforestación.
“La idea es abrirles el marco para que también se introduzcan en nuestra sociedad siendo un elemento positivo de la misma y creemos que actividades como estas que son complementarias a lo que el centro desarrolla ayudan a conseguir los objetivos que el centro u organizaciones como la nuestra tenemos de cara a mejorar las oportunidades de estas personas”, dijo.
Es el segundo año que Accem trabaja en Melilla y desde la organización están también satisfechos con la labor que se está llevando a cabo para poder conseguir los objetivos que se han propuesto.