Un hombre de nacionalidad marroquí y con residencia legal en Francia, R.R., ha aceptado esta semana una pena cuatro años de prisión por tráfico de inmigrantes.
Fue detenido el pasado mes de julio en el puerto comercial, cuando pretendía embarcar con su vehículo en el buque con destino a Málaga. Los agentes de la Guardia Civil hallaron en el motor de la furgoneta a un inmigrante completamente doblado por la cintura, con la cabeza hacia abajo. El joven, que fue auxiliado por los guardias civiles, tiene 25 años y es de nacionalidad marroquí. El juicio celebrado en la Audiencia Provincial el pasado lunes concluyó con la aceptación del detenido de una pena de cuatro años de cárcel, tras el acuerdo alcanzado entre su abogado defensor y el Ministerio Fiscal.