Alrededor de 300 trabajadores transfronterizos se movilizaron ayer en Castillejos, Marruecos, con el fin de reclamar la exención de visado que existía antes del último cierre de la frontera.
En la concentración se ha señalado la falta de información, así como lo difícil que se ha vuelto el nuevo proceso para obtener visas en los consulados ubicados en Tetuán y Nador.
Según La Razón, a la manifestación acudieron mayormente mujeres empleadas domésticas, aunque también se vio a trabajadores de la hostelería y la construcción. “No somos extranjeras, somos hermanos. ¡No necesitamos visado!” reclamó Zohra Bokari, tetuaní de 60 años en declaraciones al citado medio.
Mientras, Hajiba Cherdoni, vecina de la localidad, explicó a ese diario que ha cotizado en España durante tres décadas y ahora no posee una manera para extraer el dinero de su banco en Ceuta, ni derecho a prestación alguna.
Por su parte, Mennana el Haddad, dijo a EFE que se mantuvo durante casi 30 años como empleada doméstica en la casa de una española, pero ahora no quieren darle el visado para entrar a Ceuta y su documento para permanecer allí caducó hace dos años. “Después de la pandemia mi empleadora no quiere renovar mi contrato, no tiene dinero para pagarme”, contó.
Se calcula que en Melilla y Ceuta, de las 4252 personas que en marzo de 2020 tenían un contrato laboral en regla, ahora solo existen 230 (80 en la primera y 150 en la segunda), de acuerdo con datos publicados por la referida agencia de prensa.
Antes del cierre de la frontera miles de personas de Nador y Tetuán se trasladaban diariamente hacia las ciudades autónomas españolas para trabajar, debido a las exenciones de visados mediante las que se beneficiaban quienes procedían de esas localidades marroquíes.
Con relación a este tema, ayer se conoció que al menos hasta las 14:30 horas del martes no había entrado o salido de Melilla ningún trabajador transfronterizo desde que inició la segunda fase de la reapertura gradual de las fronteras.
Es gracioso ver como el pueblo de Marruecos, cuando tienen un problema, se dirigen al gobierno español como si España fuese la mala de la película. Ya es hora que el pueblo despierte, y sientan la necesidad de revelarse contra la tiranía de su gobierno, y los abusos que lleva cometiendo sin piedad . Es obligación del pueblo bajar del poder a ladrones corruptos e intentar la creación de un gobierno algo más democrático que anteponga las necesidades del pueblo al enriquecimiento personal de la monarquía y sus complices políticos.