Cerca del 26% de la población melillense entre 15 y 64 años fuma con regularidad, según anunció ayer la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, en un acto por el Día Mundial Sin Tabaco en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y Aspanies. El evento se llevó a cabo en la plaza Menéndez Pelayo y se enmarcó en la campaña de concienciación que impulsa la AECC para apoyar y animar a los fumadores que quieran dejar el tabaco.
En esta plaza, voluntarios de las dos asociaciones impulsoras instalaron un puesto con folletos informativos, marcapáginas, chapas y otros elementos, elaborados por los miembros de Aspanies, que recordaban al transeúnte los efectos nocivos que produce el tabaco en la salud. Además, en esta pequeña carpa, los interesados en recibir orientación para dejar de fumar también podían cambiar sus cigarrillos por chupachups u otros caramelos, y realizarse la prueba de cooximetría, que mide el nivel de monóxido de carbono en el aire espirado de la persona.
El tabaco en el entorno
Al menos el 60% de los escolares consideran que existe una alta visibilidad del tabaco en el entorno, de acuerdo a la declaraciones de la consejera de Presidencia y Salud Pública. Por ello, Velázquez anunció el inicio de un programa para concienciar a los niños y jóvenes estudiantes de colegios, institutos, ciclos formativos y de la universidad del problema del tabaquismo. Sin embargo, parte de esta campaña escolar irá dirigida sobre todo a profesores y padres, que fuman en el entorno educativo, con tal de que cambien el hábito para no fomentarlo entre los menores de edad.
Otro dato que aportó la consejera fue que, a día de hoy, cada vez se empieza a fumar antes y la edad de iniciación se sitúa entre los 14 años, siendo el tabaco la segunda sustancia psicoactiva que más se consume, después del alcohol. Asimismo, añadió que, por sexos, los hombres son más fumadores que las mujeres, aunque no especificó el porcentaje.
La cooximetría es la prueba que detecta el monóxido de carbono (CO) en el aire exhalado del individuo. De acuerdo a Lola Millet, miembro de la Consejería de Presidencia y Salud Pública, el índice de cooximetría en Melilla es moderado al situarse con una puntuación entre 5 y 10 partes por millón (ppm) de CO en el aire espirado de las personas fumadoras analizadas en el último análisis de AECC. El aparato que hace esta medición es el cooxímetro, donde el interesado debe soplar e indica hasta tres marcas. El fumador leve, que fuma en ocasiones eventuales o pocos cigarrillos al día, obtendría una puntuación de 0 a 5 ppm; el moderado que fuma habitualmente se sitúa entre 5 y 10 ppm, mientras que el fumador severo presentaría más de 10 ppm.
La psicóloga de AECC, Fuencisla Romero, explicó que todas las personas que empiezan un programa para dejar de fumar y se hacen la prueba al comenzar y al finalizar la terapia, se muestran muy contentas al ver cómo el nivel de CO en su organismo disminuye. El año pasado consiguieron que 30 personas se inscribieran en su programa antitabaco y que todas ellas consiguieran finalizarlo al dejar de fumar. Por ello, animó a los melillenses a apuntarse.
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