Un total de 2.390 migrantes fallecieron en 2022 en sus trayectos hacia España siendo la ruta atlántica hacia Canarias la que continúa siendo por cuarto año consecutivo la más mortífera, con 1.784 víctimas, según ha constatado la ONG Caminando Fronteras. La segunda ruta que más víctimas se cobró fue la de Argelia, con un total de 1.583 personas; le sigue de cerca la de Alborán con 1.494 fallecidos; la del Estrecho con 532 víctimas y la ruta de Tierra por las vallas de Ceuta y Melilla con 47.
Así consta en el informe anual de fallecidos en su trayecto migratorio hacia España por la frontera occidental euroafricana del Observatorio de Derechos Humanos de este colectivo, que da cuenta de "la tendencia cada vez más peligrosa de las rutas migratorias en los últimos años" y concreta que del total de muertos 288 eran mujeres y 101 niños.
La ONG comenta que la cifra de muertos de 2022, ligeramente superior a 2020, concuerda con la tendencia de aumento de los fallecimientos en los últimos cinco años en todas las rutas, tanto marítimas como terrestres, de acceso a Europa por España, si bien recuerda que "2021 fue un año fatal al fallecer 4.639 personas, vinculado al shock por el aumento exponencial del uso de la ruta canaria".
Un año más en 2022 destaca la ruta entre las costas occidentales norteafricanas y Canarias como la más mortífera, con las referidas 1.784 víctimas, según el informe, que lo achaca a "las políticas migratorias que dificultan, obstaculizan o directamente omiten poner en marcha mecanismos de rescate para los migrantes".
Además el colectivo lamenta que "siete meses después de la tragedia en la valla entre Nador (Marruecos) y Melilla, en la que murieron 40 personas, el caso continúa impune".
Por otra parte el informe resalta "la invisibilización sistemática de la ruta argelina, entre las costas del norte de Argelia y el levante español y Baleares, en la que al menos 464 personas han perdido la vida en 2022".
"La demora en la notificación de embarcaciones desaparecidas sumada a la distancia y peligrosidad de la ruta y a la omisión de rescates coloca a los migrantes procedentes de Argelia y a sus familiares en una situación de especial vulnerabilidad", advierte Caminando Fronteras.
El estudio detalla que la mayoría de las personas víctimas de las rutas migratorias fallecen sin que sus cuerpos sean jamás encontrados, el 91,42 por ciento, "lo cual tiene un impacto terrible para sus familias por la imposibilidad de hacer un duelo completo y por las implicaciones legales y psicológicas".