Arrancaba el encuentro en Los Guindos entre Unicaja y el MSC Enrique Soler con un conjunto colegial que golpeaba primero con un 0 a 6 de salida, parcial que se elevó hasta el 2 a 11 tras anotación del jugador cajista en dinámica de ACB y Euroliga (Mario Saint-Supery) y que también anotó otra de para poner el 4 a 11 pasados 3:40 de partido.
Sería el mismo jugador quien asistiese a sus compañeros y los guiase para meterlos en el partido, ajustándose el electrónico empate a 16 a falta de 3:42 para el final de cuarto, el cual fue evolucionando hasta que Unicaja endosaba un 8 a 0 para cerrar el primer acto 24 a 20.
El segundo cuarto comenzó con un Unicaja que salió como concluyó el final de los primeros diez minutos: enchufado y a por el partido, lo que provocó que, con 28 a 22 pasados dos minutos de juego, Ana Mónica Rodríguez solicitase tiempo muerto para poner orden al juego de sus pupilos.
Y fue efectivo el minuto táctico ya que, con un 0 a 8, fue Antonio Herrera el que tuvo que parar el partido para frenar el buen juego colegial restando 6 minutos para el descanso.
Las defensas se impusieron a los ataques en las siguientes jugadas y los puntos llegaban a cuentagotas (32 a 31 a falta de 4:35), pero Unicaja, con dos triples consecutivos de Juan Antonio García y Mario Sainst-Supery, obligaban a Rodríguez a pedir minuto con 38 a 31 a falta de 3:27 para el final de la primer parte, la cual se cerró 43 a 36 tras un tanteo de cuarto de 19 a 16.
El paso por vestuarios sirvió para aclarar ideas y hacer que el Melilla Sport Capital Enrique Soler saltase a la pista con mayor intensidad defensiva y buenas salidas al contraataque, lo que provocó que se acortasen distancias hasta un 48 a 43 en los primeros compases de juego.
Pero Unicaja tenía el aro enorme y empezó a castigar al Enrique Soler desde el triple hasta marcharse a un 61 a 48 que llevó a la bancada colegial a pedir tiempo muerto con 2:37 por delante de este Q3. Rodríguez pidió intensidad a sus hombres y así saltaron a la pista: apretando en defensa y recortando hasta un 61 a 55 tras un 0 a 7 antes que Unicaja cerrase el tercer cuarto 63 a 57.
La dinámica con la que concluyó el tercer acto para los melillenses era positiva, y así comenzaron los últimos 10 minutos: nuevo parcial de 0 a 5 de salida para obligar a Herrera a pedir minuto con 63 a 60 en 50 segundos transcurridos.
Tras reanudarse el juego, un nuevo triple caía a favor de Unicaja, pero 3 anotaciones de Curbelo, Matas y Carter, servían para igualar a 66 el choque a falta de 7:35 para el final.
Llegaban los intercambios de canastas de dos puntos hasta que, dos triples seguidos de otro jugador que ya ha debutado en ACB, Rubén Vicente, y otro de Manuel Trujillo, pusieron un 76 a 70 que obligaba a Rodríguez a pedir tiempo muerto a falta de algo menos de 6 para el final.
Se retomaba el partido y llegaba un triple colegial que nacía de manos de Sergio Curbelo a quien se le sumaría Kalei Carter de 2 para recortar al 76 a 75, pero de nuevo el talento de las jóvenes promesas de Unicaja crecerían desde el perímetro para distanciarse hasta un 85 a 77 que, con 1:45 para el final, llevaban al Enrique Soler a pedir tiempo muerto.
Quedaría tiempo para poco más que ajustar el resultado hasta el 89 a 83 tras un tanteo de cuarto de 26 a 28.